Altura y presencia son dos elementos que caracterizan a la bodega coahuilense Camino Corazón, ubicada en Altos de Parras, Coahuila, por sus 1,700 metros sobre el nivel del mar que le confieren frescura y elementos que resultan en calidad.
En una cata realizada por David Ferrer Wine Events, además de conocer las etiquetas de vinícola se realizó un maridaje muy mexicano con las creaciones del chef Ulises Palafox, de Maíz Tinto.
Camino Corazón es de altura, literalmente y por calidad, se ubica a los 1,700 metros sobre el nivel del mar, en los Altos de Parras, Coahuila. Un sitio donde el frío, la amplitud térmica y el clima seco permiten que los blancos preserven acidez vibrante.
El proyecto comenzó con viñas viejas de 2009, apenas 8 hectáreas (mayormente Cabernet Sauvignon). Con el tiempo, bajo la visión del enólogo argentino Luis Rosas, se plantaron nuevas parcelas: Malbec, Pinot Noir y Petit Verdot, sumando hoy 17 hectáreas en producción y otras 33 en proyecto. Los rendimientos se mantienen bajos, de 5 a 6 toneladas por hectárea, para asegurar concentración y carácter.
El fundador original fue “el patriarca de la familia”, Juan Jesús Marcos Padilla cuyo legado continúa como un homenaje emocional en cada vino, usando como brújula la intuición, la sensibilidad y el corazón, como indica la sommelier embajadora Claudia Juárez.
Es un vino que invita a tomar “el camino que te dicta el corazón”.
Toma en cuenta
Cinco de los vinos de la bodega que reflejan su filosofía y carácter, con los maridajes creados por el chef de Maíz Tinto
Chardonnay: fermentado en contacto con lías, para lograr mayor intensidad aromática.
Malbec rosado: tiene 24 horas de maceración en frio, expresa gran personalidad y aromático.
Maridaje: Taco Ensenada elaborado con pescado blanco en tempura de tinta de calamar, guacamole, chipotle mayo, cebolla rosa y cilantro.
Malbec joven: sin crianza en barrica, mostrando el terruño con frescura directa.
Maridaje: Pork belly al pastor con 72 horas de marinación, piña tatemada, hoja santa, crema, queso fresco, frijol y lechuga.
Brújula: con 10 meses en roble, mezcla de Tempranillo Merlot y Shiraz. Representa “el norte interior”, con aromas combinados de frutos rojos y negros
Maridaje: Raco de suadero con cocción al alto vacío, cebolla y cilantro.
Atempo: homenaje al padre fundador. Más “masculino”, pensado para compartir. Lo integran Cabernet Sauvignon, Merlot y Shiraz, con 12 meses de crianza en barrica
Maridaje: Taco de rib eye con demi glace de chile pasilla, cebolla y cilantro. Affogato integrado por helado de vainilla de Papantla, salsa de chocolate amargo y espresso de Chiapas con grano de altura.
Sobre Angelo Rivas: Máster en Negocio del Vino y Gestión Vinícola por la Universidad de Barcelona, sommelier y consultor profesional de vinos, así como periodista de bebidas y gastronomía por más de 25 años.
IG: @angelorivasmx
Otras notas relacionadas:
- Casa Yuma: Un refugio frente al Pacífico, entre el océano y la selva
- Sesión de Vinos Tintos y Blancos del CMB: ¡Un Montsant recibe el premio al mejor vino tinto internacional!
- Crónicas de Natalia: Oryx, un encuentro con la creatividad culinaria del chef Rufo Ibarra
- Una tarde de retos, vino y aprendizaje: así fue el Wine Casino del Consejo Mexicano Vitivinícola
- El chef que cocina narrativas desde el corazón del Zócalo
- Domecq Academy: Formación internacional en vinos y espirituosos en la CDMX
- "La 89" es reconocida con el Bib Gourmand 2025 de la Guía Michelin
- "Somos Selva", un proyecto que redefine el lujo latinoamericano a través de la gastronomía y coctelería de la mano de Johnnie Walker Blue Label
- ¿Cuánto tiempo se mantiene el vino en buenas condiciones cuando se abre?
- Un vino, una historia: ¿Qué demonios dice esta etiqueta? Cómo entender un vino italiano (y no morir en el intento)
RSS Feed
Twitter



















No hay comentarios :
Publicar un comentario
¡Hola!, ¡Gracias por tus comentarios!