En estos hoteles conoce las experiencias 
que integran este ingrediente ancestral 
como punto de partida para el cuidado 
personal, la introspección y el 
descubrimiento cultural


Por Editores de Copas y Corchos
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Más que un ingrediente, el cacao ha sido símbolo de conexión, espiritualidad y bienestar desde tiempos ancestrales. Culturas como la maya y la mexica lo veneraban por sus propiedades rituales y energéticas. Hoy, su esencia sigue viva, reinterpretada en experiencias sensoriales que invitan a detenerse, reconectar y saborear el viaje desde adentro.

Marriott Bonvoy presenta una selección de vivencias que integran el cacao como punto de partida para el cuidado personal, la introspección y el descubrimiento cultural. Desde tratamientos de spa hasta ceremonias espirituales guiadas por chamanes, cada experiencia celebra la riqueza de este ingrediente sagrado y su capacidad de generar momentos memorables.



En la costa del Pacífico mexicanoW Punta de Mita ofrece una ceremonia al atardecer que tiene como escenario una playa virgen y el sonido envolvente del mar. Los participantes son recibidos con una limpia sagrada, seguida de una degustación de cacao ceremonial servida en tazas artesanales. Guiados por un chamán, exploran la historia del cacao como planta sagrada y participan en un viaje de introspección acompañado de frecuencias curativas. El ritual concluye con un momento de silencio y reflexión, cerrando con una sensación de unidad, apertura y conexión espiritual. Este experiencia se puede reservar con el equipo de concierge.

En Zadún, a Ritz-Carlton Reserve, el cacao adquiere un tono más lúdico y sensorial a través de un tratamiento corporal profundamente relajante. El recorrido inicia con una exfoliación de cacao, seguida de un baño infusionado con leche de coco, mientras los huéspedes disfrutan de chocolates gourmet para acompañar el momento. La experiencia finaliza con un masaje con aceite tibio de cacao que envuelve el cuerpo en una sensación de tranquilidad total. Más que un tratamiento, es una pausa intencionada en medio del desierto para reconectar con el cuerpo y los sentidos.

Además, como parte de su programa Ambassadors of the Environment,  la Zadún, a Ritz-Carlton Reserve ofrece una actividad para todas las edades donde se explora la historia, cultura y biología del árbol del cacao. Guiados por naturalistas, los participantes preparan su propia bebida con granos recién tostados y molidos, creando una experiencia educativa, sensorial y perfecta para compartir en familia.

El cacao, con su aroma terroso, su historia profunda y sus beneficios naturales, se convierte en el hilo conductor de momentos que invitan al descanso, la introspección y la conexión auténtica. De esta forma, los resorts del portafolio de marcas de Marriott Bonvoy transforman el simple acto de viajar en un ritual que nutre, acompaña y permanece.



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